Estrenar ropa circular cada semana ya es posible. Estrenar ropa sin tener que elevar el volumen de adquisición de nuevas prendas. Permitir que avancemos en la necesaria reutilización textil sin sacrificar el gusto por la renovación del vestuario. Emaús Fundación Social, una de las entidades de AERESS, pone en marcha «Circular Club», una interesante iniciativa que nos ayudará a cuidar el planeta y cohesionar el tejido social.
«Circular Club», un outfit semanal de ropa circular
Por una cuota mensual, los usuarios de «Circular Club», pueden estrenar, cada semana, un look completo, de pies a cabeza. Posteriormente, devuelven el outfit y Emaús Fundación Social lo prepara para su correcta reutilización. De esta manera, se logra que el consumo textil sea sostenible.
Solo en la Unión Europea el consumo textil medio por habitante requiere de 400 metros cuadrados de suelo, nueve metros cúbicos de agua, y 391 kilos de materias primas. El efecto más perjudicial de dicho consumo es una huella de carbono de 270 kilos por persona. La Comisión Europea presentó el año pasado una nueva estrategia para hacer que los textiles sean más duraderos y reutilizables. La legislación europea quiere hacer frente a la moda rápida y estimular la innovación en el sector para conseguir diseños más ecológicos y sostenibles.
Emaús Fundación Social, como el resto de entidades de AERESS, no sólo es especialista en la gestión de residuos, sino que a través de esta logra la inserción sociolaboral de personas en situación de vulnerabilidad.
Lograr la circularidad textil es necesario
La cuota mensual de las personas que decidan hacerse socias de «Circular Club» les da derecho a acudir semanalmente a alguna de las tiendas de Emaús Fundación Social, hacerse un outfit completo y devolverlo a la semana, así hasta cuatro veces al mes. Esta revolucionaria iniciativa arranca con el objetivo de lograr al menos 50 socios durante su primer año de funcionamiento. Por supuesto, confían en lograr que la iniciativa pueda ser replicada para, de esta manera, lograr una necesaria sensibilización acerca del consumo textil desmedido.
Todas las entidades de AERESS están firmemente comprometidas con el objetivo de lograr una verdadera circularidad textil que ponga freno a los daños medioambientales que la industria de la moda genera. Fabricar un pantalón vaquero genera un consumo de 3.000 litros de agua, y una camiseta de algodón 2.700 litros. Son prendas muy habituales que, en muchas ocasiones, las personas que las adquieren no utilizan más de 7 veces en un año. Además, cada año, toneladas de ropa aún con la etiqueta puesta son consideradas residuos, al haber sido desechadas por quienes las compraron. Comprender el daño que dicho consumo hace a nuestro entorno natural es necesario para lograr frenarlo. Si, además, gracias al desarrollo de este tipo de iniciativas se logra generar empleo de calidad para personas en situación vulnerable, logramos que la circularidad textil beneficie también al tejido social.
Las entidades de AERESS siguen abriendo caminos hacia la Economía Social y Solidaria con proyectos innovadores como el «Circular Club» de Emaús Fundación Social.